30 garrafas de Westvleteren XII com seus copos e a caixa (no fundo) para presente |
Como consecuencia, los pedidos de esa bebida se multiplicaron, la cerveza se agotó y muchos clientes exigieron aumento de producción.
La abadía, sin embargo, no pretende aumentar la producción. “Para nosotros, la vida en la abadía viene primero, no la cervecería – explicó el monje Mark Bode al diario De Morgen.
En la abadía, cerca de 30 monjes trapistas llevan una vida de reclusión, oraciones y trabajo manual.
En este año (2013) la cerveza Westvleteren XII continuó siendo apuntada como “la mejor cerveza del mundo” (“Best Beer in the Word”). Confiera en el sitio Ratebeer.
La prensa especializada se pregunta cómo eso puede ser posible, superando en cualidad a los mayores holdings y empresas de cerveza del mundo.
Muchos pequeños fabricantes especializados intentan imitar sus procedimientos.
Una de las mayores dificultades de los monjes de San Sixto es que la Westvleteren XII es tan procurada que se agota enseguida.